Más que palabras, analizó cada suceso y movimiento.
Aunque había una sensación algo extraña, pero sin dejar de lado el toque de plasentero.
Me enredo entre sus brazos, su olor y la suavidad de su piel,
tan distinta a la mía, tanto como ciertos pensares, e ideologías.
La estrellas que se veían de lejos, flotar sobre mi cabeza,
hoy muriendo por la intenza lluvia sobre mi.
Que aun que la lluvia me encante,
esta estaba combinado con un cielo gris y algo de oscuridad de tinieblas y penumbras.
Después de ciertas verdades dichas
freno mis pensares, emociones e ilusiones,
aunque no lo ha matado por completo.
pero hay cierto humo de miedo rondando.
Se siente tenebrosamente bien.