Esos amores únicos del pasado
que muchas veces recordamos,
se han hecho inolvidables
porque mucho los disfrutamos.
Fueron amores dulces y bonitos
de una juventud muy bella
y nunca los olvidaremos
porque dejaron su huella.
Los amores del pasado
tuvieron su gran momento
y no hay forma de olvidarlos
porque quedaron muy dentro.
Los amores de la juventud
no eran amores estables,
pero al pasar el tiempo
se hicieron inolvidables.
Amores maravillosos
con emociones fugaces,
que después de una pelea
siempre se hacían las paces.
Eran amores muy limpios y puros
que en nuestro pecho se anidan
y de un poder muy tan grande
por eso es que no se olvidan.
Autor: Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,15/01/2022.