Al Oscar Libertario.-

Mueres por la libertad de tu tierra y tu gente.

A luchar saliste con paso firme y ufano.

Dejaste sembrada de la libertad la simiente.

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Tu llamado a ser libres no se ha perdido,

tu claro mensaje floreció en nuestra alma.

El pueblo aparenta calma, pero está encendido.

Hay una tregua, pero levantada está la palma.

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Nuestra bandera tricolor hoy triste flamea,

su majestad y poderío, ahora nos reclama.

En su trono de honor flamea y asiste a cada pelea.

Ante tu feroz llamado a la lucha, arde la flama.

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Nos llamastes con valentía y bríos a luchar;

el pueblo te oyó y salió contigo a caminar.

Al Edén de héroes va, con ustedes para orar.

con el canto del turpial: LIBERTAD se ha de gritar.

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¡Cómo la de Bolívar, tu obra no se perderá,

nos has de ver libres, el fuego pronto arderá!