Raul Gonzaga

Es tu cuerpo un bello Edén

Son tus ojos sutil cielo
donde yo puedo mirar
esa gran inmensidad
de un lugar albo y sereno;

son tus labios el deseo
de ambrosía espiritual,
de ese beso que será
inextinguible recuerdo;

es la seda de tus manos
dulce manto de ternura,
tus cabellos, tu regazo,

el imperio de la luna,
donde siempre disfrutamos
los placeres que perduran...