Fue simplemente inevitable
Habernos encontrado
Nuestras almas no podían más
Nuestros corazones lloraban
Y todo era soledad
Indiferencia
Y caos.
Fue inevitable
Como el sufrir
O el respirar
Simplemente sucede
Y no existe nada
Que pueda evitarlo.
Nos encontramos
Y fue también inevitable
El amarnos
Porque te esperaban mis sueños
Y mis ojos cansados
Y mi corazón
Que anhelaba ser tuya
Sé que te esperaré
Mil vidas contínuas
¿Por qué? No lo sé
Tal vez por lo inevitable del destino
O por este amor que trascendió
De vida en vida.
Fue simplemente inevitable
Habernos encontrado
Nos veníamos necesitando
La vida entera
Estábamos rotos
Tú tenías partes mías
En el alma
Yo llevaba heridas tuyas
En mi corazón
Y por eso fue inevitable
Tomarnos de las manos
Cerrar cada ayer sin nosotros
Y abrir estrellas
A nuestros pies !
Ana María Indacochea Garreta
Seudónimo: Socorro Andrea