Hoy me duele todo
el aire con sus lentos giros
arropando tu voz,
en mi memoria que no duerme.
Hoy me duele todo
la dicha de la hiedra enamorada
que al muro abraza.
Hoy me duele todo
mi deseo de tenerte
el tiempo para amarte
en mi piel que la habitas.
El cielo poblado de tu rostro
nuestra lluvia de risas secretas…