Beber el fuego de tu cáliz
y embriagarme de tu sal,
quedarme varado en tu ombligo
y resucitar con tus besos.
Escuchar tu respiración agitada
y que tus labios húmedos de lujuria
pronuncien mi nombre con ansias
sin reservas de pasión o deseo.
Ir a fondo en tus profundidades
y quedarme adentro, en tu tibieza,
en preámbulo de orgasmos incesantes,
ser oleaje de marejadas irrefrenables.
Alexander Elías2022