Miradas que ansiosas buscan un mensaje.
Silencios encuentran. Tan mudos que hieren
El corazón arrítmico no quiere enterarse. El alma se esconde, se siente cobarde.
La razón tranquila, no tiene respuesta.
Observa al orgullo, que ella cree que duerme.
Pero está despierto, también muy atento.
La mano escondida redacta un mensaje. Se ve descubierta. El alma la cubre y el amor también.
Entrada la noche, llega su contesta.
Escarchas en letras, con cierto coraje.
Es hora de sueño, pero llega insomnio. El alma deambula. La razón alerta porque está muy triste la loca pasión.
Con el Sol saliente, la esperanza nace.
El mismo silencio, tan duro y tan cruel. La pasión no cuenta, con la indiferencia ha perdido fuerzas. El amor cegado no quiere creer.
El orgullo ordena y hay que obedecer.
Ajusta la táctica la razón en calma, pero hay ausentes en la explicación.
La pasión se ha ido. Perdida está el alma. Todos se preocupan por el corazón.
La sangre que fluye, el pulmón andante, traen la respuesta: en su posición.