Esteban Gracia

A veces sólo duelo.

Podría doler tanto mi existencia como la de aquel que a dos respiros de la vida cometió el peor error de su vida, no es sólo la perspectiva sino los hechos que la acontecen quienes determinarán el grado de la quemadura.

Serán las voces infernales de aquellas viejas cicatrices las que me propicien una calma momentánea o las indebles mantas del suicida las que acobijen mi mirada cuando inesperada pero planeada mente ésta se apague.

Siendo la oscuridad eterna el pobre argos que paciente espere mi regreso, posando mi famelica alma sobre sus cabellos ébano.

Podría doler tanto mi existencia.