Gracias a la vida,
a esta vida mía
por lo que me ha dado
y lo que me quita.
Despierta la aurora
y un hermoso día
llama a mi ventana
con dedos de brisa.
El sol mañanero sonríe,
carga de energía
Y cálidamente recorre mi piel
en lenta caricia.
Tanto por andar, tanto por sentir
en la libertad que dentro de mí
me hace suspirar, apreciar el mar
verde azul intenso, soñar y soñar.
Gracias a la vida
a esta vida mía,
porque él puede estar
cuando se precisa.
Gracias a la vida, a esta solo mía,
por lo que he logrado, por todo lo amado,
por un corazón siempre enamorado
que nada le empaña, que nadie me quita.