Para morir se nace.
Dios no se lleva a nadie ni la muerte es injusta.
Es de la vida el ciclo que tiene que cerrarse,
A todos se nos llega la hora y aunque asusta,
La realidad es esta: para morir se nace.
Mujeres santas mueren primero que las putas,
Antes que el vil canalla, muere quien el bien hace,
Eso nadie lo quiere y aunque mil lo refutan,
Igual muertos quedamos aunque el turno se aplace.
Nadie será culpable de que vivas a mueras,
Aunque a veces tu mismo decides lo que quieras
Que suceda en tu vida según tu proceder,
Dejen a dios que siga tranquilo en su quimera
En la que el no ser medra y el ser sin ser se queda
Porque solo en natura el ser bien puede ser.
Fernando de J. Cardona Caro