Un amor bonito
¿Quién no quiere?
Quien no ha soñado con un amor así…
inocente…pero bonito,
ingenuo…pero denodado,
un amor puro…sin etiquetas,
espontaneo…y libre,
sin prejuicios ni vanidades,
sin obsesiones ni manías.
Un amor elemental…
¿Quién no quiere?,
de esos amores que nacen de la nada,
de alguna inesperada coincidencia…
como una casualidad fortuita.
Nacen de manera inusitada…imprevista,
como algo divino…con una magia que conmueve,
con un embrujo que conquista.
Aparecen así…inadvertidamente…en una simple mirada,
y se dejan cautivar por el brillo de sus ojos,
y se quedan palpitando en el pecho,
se quedan respirando ilusiones,
fantaseando historias…
se quedan en la mente…dando vueltas todo el tiempo,
se acurrucan en el alma…y se abrazan de los delirios,
y suspiran en la soledad…cuando se extrañan.
Qué bonito un amor así…
como los de antes,
de esos que estremecen el cuerpo
que erizan la piel,
de esos que te dejan un vacío en el vientre…
y te ponen nervioso antes del encuentro.
De esos amores valientes…
que sobreviven las tempestades,
que dan guerra a las incertidumbres…
y espantan dudas y miedos.
De esos nobles amores...intensos...
que aún provocan lágrimas…del más puro sentimiento.
¿Quién no quiere un amor así?
Un amor bonito…como los de antes.