No persigo sueños rotos donde el alma se me inquiete,
donde la ilusión se quiebre
y mis ojos estén acuosos.
No persigo sueños rotos donde la pasión va ausente,
la ternura esté carente,
y el dolor sea su acomodo.
No persigo sueños rotos
que llegada la mañana,
las brumas sigan hermanas,
cual tinieblas en la noche.
No persigo sueños rotos que al llegar la madrugada,
siga tan fría mi cama,
con deseos insatisfechos,
y todo siga en su puesto porque no ha pasado nada.
No persigo sueños rotos,
quiero sueños verdaderos,
que el amor sea lo primero,
con esperanzas y anhelos,
con caricias en excesos,
con dulzura y embeleso,
donde no falten los besos,
donde tiemble con sus versos,
donde con los míos vibre,
donde nos sobren los bríos,
el tiempo se haga infinito,
donde la distancia importe,
la música nos transporte,
así son los sueños míos.