A pesar de la acritud después de la guerra
y la gran falta de tener los recursos,
tejimos nuestros planos para el porvenir,
creyendo en nuestra solidaridad
Con primor pusimos manos hábiles a la obra,
la carda de nuestras esperanzas y sueños,
luego a entrecruzar urdimbre y trama y al final
a quitar las motas y las taras de nuestro camino
Con orgullo y admiración a contemplar
una obra maestra de suma destreza,
terminado nuestro tapiz de artenasía,
gracias a nuestro telar de la vida
David Arthur ©®