¡Mira! Allá desde el horizonte,
Un ave viene hacia nosotros,
¿Una gaviota viajera? Quizás.
¿Una paloma mensajera? Ya no más.
Blanca como la espuma de la mar,
Sus ojos rojos no inspiran serenidad,
sus amplias alas se agitan, e inmovilizan,
para en el viento descansar.
Allá ya no la vez, en cambio por acá,
Cada vez más cerca,
En círculos sobre nuestra cabeza,
Un ave rapaz, ¿rapaz?
Ha llegado hasta aquí,
Porque ese fue su destino divino,
Y así como llegó, se fue,
Se fue como tú , como yo y como todos.