Limoneyes

Espejo

Las personas te ven como te miras al espejo.

 

Supongo que notan el desastre en que me he convertido.

 

Un desastre, eso soy, supongo.

Supongo no, soy un desastre sin más, se ha dicho.

 

Ojos muertos, sin brillo alguno.

Pelo revuelto como un huracán.

Mirada cansada, triste, enojada.

Cuerpo que ya no puede más.

 

Y aquí estoy mirándome al espejo,

intentando descifrar lo que ven en mí.

 

¿Algo que vale la pena o algo que se puede dejar ir?

 

Cuerpo sin gracia, débil, pequeño.

Mirada vacía, agotada, frágil.

Pelo disperso en todas direcciones.

Ojos tristes, carentes de luz.

 

—Limoneyes