De tu vivificante fuente
en el crepúsculo a beber en ella me inclino
pequeña grieta que mi labio reconoce al primer roce
Sobre tu pecho las lunas reclaman la caricia de mis manos
Se desciñen los cordajes que a tierra nos sujetan y vamos . . .
al mar al océano al cielo vamos que el amor nos reclama
y las estrellas musitan nuestros nombres
#PoetaUrbano