Que bello es ser un imán de
abundancia y deseos sensuales,
que el hierro de las pasiones
se funda con la mirada
y que la riqueza interior
se active con mi palabra.
Que bello es ser un imán de
iridiscencias y deleites existenciales,
que todo poder sea líquido
en la fluidez personal compartida
y que la sinuosa lubricidad
se active con mi fragancia.
Que bello es ser un imán de
gratificantes recompensas
que la escritura descienda del cielo
en forma de milagro
y que la gloria literaria
se active con mis versos.
Alexander Elías2022