Silvestr

40

¿Por qué te molestas en escribir una línea más? ¿Por qué no poner límites a lo limitado de tus versos? Son palabras, flameantes y frías; da igual. Lo cotidiano, la absurda existencia, el verano que tengo se los regalo, jamás voy a vender lo que sé hacer. Pero la inutilidad de estos versos drena tú sangre. Eso te hará sentir lo que yo. Cuando veo basura, la cojo y la consumo sin piedad. Porque si somos polvo, al polvo vamos. Por eso hay en la eternidad una línea más. Para quien sea.