Ya no saboreo, tu dulzura,
Tampoco encuentro, la ternura.
Si amarte, es una enfermedad.
Deseo esa dolencia, en verdad.
Recuerdo, tus gratos cuidados,
Me tomabas, de las dos manos,
Hacías, cosas muy graciosas,
Respiración deliciosa.
Me alentabas con chocolate,
Y te fundías, como queso.
Mordías mi ombligo es literal…
Movías mi espacio universal.
Al final, ella es ambrosía.
La simpatía de mi vida.
Yo nunca olvidaré su amor.
¿hay vida, sin su corazón…?
Si se esfumó tu amor, muero.