Jorge Horacio Richino

AUGUST

 

 

¿Que extraños demonios

habitaban tu mente, chiquilla?

¡No fue tu culpa!

 

No sabías al nacer, cuál sería

tu desafortunado destino.

 

Cruel ha sido la vida contigo,

mas a pesar que erraste el camino

se dejaba ver en tu imagen un ser de luz.

 

Cuánta desgracia pasó sobre ti

en tan pocos años de vida.

 

Los árboles crecen hacia el cielo

y tu elegiste uno de ellos

y remontaste vuelo.

 

Era otoño en Camarillo

cuando borraste definitivamente

esos escarnios vividos,

que atormentaban tu tan joven

y tan desamparada existencia.

 

 

Jorge Horacio Richino

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