Oh proclamada, seas bendita
con tan hermoso esplendor
como tu gran divino amor.
Hoy, en presencia de este pueblo
te hago entrega de una rosa
que no se iguala a tu belleza.
No existe santo o santa
elegido en esta tierra
que tenga tu cálida pureza.
Desearía sentir en esta tierra
tus besos de amor matutino
me lleven a un mágico
y celeste camino.
Madre, bajo tu sagrado manto
bendice a tus hijos amados
que día a día te hacen entrega
de una rosa de amor.
Oscuro Sentir