JURAMENTO SOLEMNE
¡Oh amada mía ¡
has de quererme con llantos en los días más desdichados que la nostalgia toque a tu ventana con gotas
deslizándose en tus balcones para terminar en silencio hasta que traicione mi orgullo acaudalado que llevo dentro sollozado
Pues si no has de honrarme en tus más bruñidos ojos del cual diluvio afligido se disuelva, mientras festejando a espaldas mías sobre la penuria que por singular lo derivaste con tus perlas y tu rostro pulcro deleitando con tu gracia a cada quien te mira.
Vuelve a pregonar tus disparates a otro individuo del cual ceda mas no se canse
Dejándote una vez más claro que las cosas destinadas no son de llevarlas consintiéndolas contigo.