Antes de que se acabe el mundo, podría escribirte miles de poemas…
Enviarte una carta a diario, aunque no tenga respuesta…
Podría desvelarme cada noche pensando en ti para escribir mis mejores versos,
y recordar lo feliz que fuimos con ese primer beso…
He dibujado una rosa perfecta y con los pétalos completa tu nombre,
Ese nombre que tatué en mi piel de manera invisible para que nadie lo toque.
Me gusta escribirle al amor, me gusta escribirle a la tristeza.
¡Pues ellos me han hecho la persona que soy con esta gran nobleza!
Adriana Duarte.