No nos dijimos nada.
No prometimos nada.
Solo un único abrazo .
Y en él mil cosas dijmos,
mil cosas prometimos.
Luego de ese momento ,
con un beso en la frente,
viéndonos a los ojos,
apasionadamente,
sin decir palabras,
repetimos el adiós.
Él siguió su camino,
yo seguí mi destino,
pero yo sé que a solas,
en silencio él añora,
ese viejo recuerdo
que nos une a los dos.