Mauro Enrique Lopez Z.

Vida amargada

Decía que conmigo tenía una vida
amargada, porque no te complacía 
tus deseos. Me dejaste así de fácil,
de la noche a la mañana; yo no 
estoy arrepentido, porque te amé
con delirio, pero no pude detenerte;  quería que fueras felíz a tú manera.
 Hoy vienes a llorarme, que 
fue un error; después que te gastaste 
tú vida con amantes, y ellos no te 
dieron buen vivir; solo te mandaban 
a la calle a traer dinero, para tener 
un poco de diversión menos con vos.
Que pena contigo, yo no quiero que 
sufras esa amargura conmigo, porque 
yo soy felíz sin tú compañía, así de fácil.