Decía que conmigo tenía una vida
amargada, porque no te complacía
tus deseos. Me dejaste así de fácil,
de la noche a la mañana; yo no
estoy arrepentido, porque te amé
con delirio, pero no pude detenerte; quería que fueras felíz a tú manera.
Hoy vienes a llorarme, que
fue un error; después que te gastaste
tú vida con amantes, y ellos no te
dieron buen vivir; solo te mandaban
a la calle a traer dinero, para tener
un poco de diversión menos con vos.
Que pena contigo, yo no quiero que
sufras esa amargura conmigo, porque
yo soy felíz sin tú compañía, así de fácil.