Hay que ver los recuerdos que no se borran
los buenos momentos, la historia grabada;
hay que reír de las dudas que se ahorran
o de la pasión ardiente bien clavada.
Hay que escribir las palabras que dijimos
para crear la novela en el colegio,
hay que dibujar los besos que nos dimos
o releer las cartas del tiempo regio.
Hay que esconder los secretos que perduran
y la sonrisa discreta en el receso:
hay que fingir los abrazos del proceso
y el lazo matrimonial en cual nos juran.
Hay que narrar las verdades que sabemos,
talvez así es demorada la materia,
hay que parlar los sitios donde nos vemos
y en la tarea perdernos en la histeria.
Hay que decir lo que somos en el viento,
hay que borrar la noticia temeraria:
ya que te fuiste de mí, no soy contento,
pero me queda tu amor de secundaria.
*Samuel Dixon [18/01/2022]*