Cada día es una batalla más, cada despertar me lleva a un campo de batalla diferente.
En los campos de mi cuerpo, mantengo una lucha constante por recuperar el país de tu amor.
Cada día pienso en una estrategia diferente que me lleve a la victoria y volver a recuperar ese bastión que es tu corazón.
En algunas batallas creo que he logrado derrotar las adversidades de tu desprecio y frio corazón.
Cada vez que me detienes pierdo un avance y así retroceda un poco, tengo la certeza que luego volveré a avanzar.
En ti está sembrado el dolor, la tristeza y el desconsuelo, que fortalecen tus defensas y no dejan que yo las pueda quebrar con mis muestras de amor.
Cada una de tus palabras taladran los muros de mi mente y corazón, dejándolos expuestos, frágiles y sin defensas, pero eso no me detendrá.
En esta batalla quiero ser el vencedor, por eso he sacado todo mi armamento que se basa en lealtad, compromiso, amor y pasión.
Cada momento luchó con la convicción de llegar a la última campaña y poder salir vencedor de esta guerra que libro por tu amor.
En mi mente solo está el vencer, sin embargo, el enemigo de tu desamor es muy fuerte, obstinado y me quiebra el alma.
Cada día, hasta mi último aliento estaré en esta batalla, que únicamente será definida si puedo de nuevo entrar y tomar la fortaleza de tu corazón.
G3