Las pequeñas cosas
Sentado en el banco de un parque cualquiera,
la mirada ausente y el gesto cansado,
una mariposa se para a tu vera
y en tus ojos brilla la luz del pasado.
Parece mentira que un ser tan pequeño
despierte emociones y alegre tu vida.
Tu rostro se torna vivaz y risueño
y así será siempre que tu alma decida.
No acunes la pena si solo te sientes,
mi querido anciano de cansado gesto,
dentro de ti tienes las alegres fuentes
que riegan tu vida; si tú estás dispuesto.
El sol con su luz amor te profesa,
su cálido abrazo te mima y te besa.