Oh, cazador, afila tus saetas
¿Quién, sino vos, nos librará de la bestia?
reúne las hierbas para fabricar el veneno
mortífera alquimia, que matará al monstruo fiero
Arma tus trampas, esconde los engaños
ni siquiera el enemigo podrá evitar el daño
que con amplia maña has estado preparando
Ajusta la ballesta que devolverá la fiesta
al pueblo azotado que cantará tu gesta
Resonará tu nombre en todo el continente
por hacerle frente al temible oponente
Consulta a los sabios, no ignores su consejo
porque sí conoce al lobo, le gana hasta un conejo
aprende atento sus tres debilidades
y acaba luego con las calamidades
Con su grueso pelaje harás noble capa
y el trofeo de la obra te traerá amplia honra
del premio se trata para al que el vil mata
brillará tu copa, regalo de plata
No te apresures, ardua es la tarea
prepara con calma, al alma y al arma
alármase el insensato y se apresura
más bien conviene ir lento y con mesura
Tu victoria asegura, con pausas y cuidados
espera a que sean los auspicios indicados
No partas si el viento no favorece tu lado
o sin consultar atentamente los hados
Lleno está el carcaj, superados los miedos
¿Pero es ya acaso de la cacería tiempo?
¿No sería conveniente esperar a otro momento?
cuando brille más el sol y no esté el presentimiento
de que vanas serán preparación y esfuerzo
Así que espera, cazador, hasta que se sequen tus huesos
previene que la Muerte te encuentre en la caza
con los años la encontraras en tu propia casa
no persigas al monstruo, presa, a la espera abraza