MI SUEÑO
Camina siempre al filo de la navaja,
sus sueños son eternos, no paran de día.
Puede hacer primavera de un invierno
y que la flor del almendro florezca en él.
Puede caminar entre nubes pisando
tierra árida.
Puede volar tan solo pensando
que tiene unas suaves y grandes alas blancas.
Su cuerpo desnudo desvela un mapa de caricias y cicatrices.
Su piel blanca y suave mantiene el secreto de una amor.
Sus labios rosados y carnosos se rozan
para saborear de nuevo sus besos.
Su alma alberga la semilla que alimentan las
emociones que nacen, mueren y renacen
tan solo con un suspiro.
Su mente es una loca máquina que reproduce
siempre las mismas películas de amor.
Y a solas, cuando se reencuentra con ella
reflejada en el espejo,
siente la tristeza de un sueño que acaba
con cristales rotos en el suelo.
Y sin miedo, vuelve a caminar sobre
el filo de la navaja,
recompone su sueño
para poder vivirlo de nuevo
sin darse cuenta de que
muere en cada reproducción nueva que hace.
Yolanda Aguilar.