Soy humano desde mi piel hasta los huesos,
Mi sangre es un torrente de furia que desata mi pasión por esta vida.
Soy humano como cualquier otro, alguna vez destrozaron mis esperanzas.
Mis llagas me arden, mis lágrimas destruyen mi pecho, mi falta de aliento me ahoga hasta el alma.
Así que mientras esté vivo,
A ti madre que no te falten mis abrazos, un beso en la mejilla, que no te falte este como buen hijo.
Que no espere yo una lápida que se tenga que cubrir de flores , cuando en vida te debo cubrir de abrazos.
Padre, ahora que te tengo, que no me olvide de pasar tiempo contigo,
Que tanto trabajo con las manos rotas sos mi viejo, a ti que no te falten mis abrazos.
A mis amigos, que en las noches estrelladas, algunas de luna llena, decimos groserías, algunos de filosofía, que no nos falte un consejo, los hermanos que no son de sangre somos indestructibles ante el tiempo.
A los seres queridos que los quiero,que nunca les digo y hoy les digo, que estén en mi presente y no en el olvido.
Me declaro profundamente humano, a veces frágil, a veces fuerte. Que no sea lo mundano, el dinero que no nos llena el vientre lo que acabe siendo hiriente.
Que el poder no me corrompa, que mis manos den bendición, que mis pies caminen descalzos y sienta la arena en la planta de mis pies, para darme cuenta que estoy parado en esta tierra, creatura consciente de la especie humana.
Soy yo, este hombre profundamente humano, el que siente, al que le duele, el que no quiere que muera la bondad ni la inocencia.
Soy profundamente humano hoy, para mi, para todos ustedes y para quién alguna vez me lea, soy amor.