Alexandra L

De la Habana

 

Habana morena clara
ojos profundos de mar
que pasean el litoral
bajo la noche antillana.

Cuidad de calles marcadas
por el paso de los años
donde dormitan en sueños
las melodías de antaño.

Canela y miel en la piel
contoneo en las caderas
recorriendo las aceras
con armonioso vaivén.

Tambor que despierta fiel
en aclamado sabor
que estremece de placer
Y que alegra el corazón.

Habana, gracia y pasión
adornando la alameda
soplo de brisa que llega
del bravío malecón.

Ritmo, emoción, alegría,
que te fluye por las venas
pueblo que ríe a las penas
entonando una canción.