Paseando por un frondoso bosque
me dedique con cuidado a observar
que la naturaleza es majestuosa
y posee una gran orquesta natural.
Con una gran cantidad de sonidos
demasiado agradables y variados
y en la clara agua de los manantiales
se escuchan tonos muy delicados.
Las aves embellecen el ambiente
con alegres cantos muy sofisticados
y un rico y amplio repertorio
que deja los sentidos excitados.
Los grillos cantan día y noche
con diferentes tonos moderados
y en la inmensidad del bosque
sus cantos casi no son escuchados.
Los sapos son numerosos
con su concierto nocturno
y cuando va amaneciendo
no se escuchará ninguno.
Cuando en el bosque ha amanecido
aparecen la mariposas multicolores,
para realizar una danza magistral
sobre las más hermosas flores.
El viento con su melodía
le da un toque muy especial
y es necesario que cuidemos
esa valiosa orquesta natural.
Autor: Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,24/01/2022.