José Luis Barrientos León

María Jose, 29 años después

Estaba exhausto,

el tiempo tirano agitaba el viento

asomando la canicie al espejo,

como memorias del pasado

las pupilas húmedas anhelaban descanso

regresando a las imágenes de infancias perdidas

 

De pronto, el destino asoma entre ventanas

escalando en emociones al recibir tu noticia

nacerás, como claro de luna

como estrella brillante en la noche absorta

 

Mirando a la esfera, agradecí tu nacimiento  

escuche la voz del mar pronunciando tu nombre

la luz de la cigarra iluminando tu rostro

en el jardín alado sobre hierbas y frutas

 

Tu nombre es canto de esperanza,

columpiado por el viento entre árboles y flores,

deslizándose como caracol inquieto,

al encuentro de la vida

 

Haz inundando de alegrías los salones del alma

humedeciendo con ternuras

como lluvias de la mañana

mis calendarios raídos

 

Has nacido hace 29 esperas,

has nacido hoy

y nacerás mañana

en el misterio del amor

y en la palabra

Hija mía, te amo