Tuve varios tréboles, dos, tres y más
comencé a contar: me quiere o no me quiere
y resulta que cada una por mí muere...
me quieren, aunque decirlo está demás.
Luego encontré un trébol con otro disfraz
cuya suerte puede quitarme los males,
única en su cuatro puntos cardinales
de una verde mirada y sonrisa audaz .
Alargué mis manos para conquistarla,
el trébol quieto me miro fijamente
mil fantasías pasaron por mi mente,
ella sonrió, y me dejó, un tanto tocarla.
Veía mi suerte por ella cambiar
y le edifiqué uno, dos y más altares
Yo me enamoré de sus tréboles pares
y nadie me ganaba al fantasear
Se bien que mi corazón por ella muere,
sabía que éste era el sitio, mi lugar,
arrodillado al suelo empecé a contar:
\"me quiere, no... quiere, me quie... , no me quiere\"
Volví a contar pero nada lo revierte
simplemente no me quiere y yo la quiero,
la pradera sabe que por ella muero
y sabe bien, qué en hierba gasté mi suerte.
Lucas, 25 de enero del 2022