Cuando te cansas de llorar
hasta el agua se vuelve dulce
porque caes en un vacío;
que indómita tu ser,
interrumpe tu merecer
y tu corazón divaga
como un alma en pena
que busca calmar su soledad.
Y aquellos malos recuerdos
desaparecen como una vil
tormenta que te roba el aliento
y contempla los sueños
que anhelas...