migreriana

Mi apellido lleva a cuestas una deuda

Duele cuando te dicen los que se atreven

a desempolvar,  lo que llaman culpa,

una veta por donde el rigor de la palabra se cuece,

para cegar los cargos y no mirarse al espejo.

 

Duele al que trata de sembrar promesas,

dejar tierra firme y partir sin nada,

tal vez la semilla crezca y el que la merezca,

ni evoque al que fue su dueño.

 

Duele que te digan: sos el que lleva el apellido,

del que es igual a vos ,sin apreciar el esfuerzo,

la rutina reprimida, la cotidianidad embebida

de posibles acuerdos , duele a un amor desangrado.

 

 Duele hasta las grietas por donde pasa el destino,

y te dice  colate, vamos amor pensame un poquito

viví este segundo que se va la pasión  recién parida,

 

y vos como un idiota pagás la deuda en silencio.,

olvidás que de vez en cuando los permisos se pierden

y buscás la calle por donde pasa solo el viento.