Aquella EGB andrógina hasta el final,
recuerdo mío a veces alegre otras chamusquina
como suele pasar esa juventud nada angelical
y sí muchos conflictos y peleas de propina.
Hubo un recital masculino y femenino
y la única música que me quedó fue la amargura
de una mía juventud que acabó en el camino
hoy ya muerto en reposo, goloso de sepultura.
Una foto de carnaval de ayer y sin vida
un abanico de apatía, querubín y fantasía.
Clases tediosas, pueriles y suicida
escarabajo arrastrado fúnebre y vacía.
Las alternativas interpretaciones de escuela
de lealtad y verdad cayeron en algo perdido
como una gallofa de entender una novela
apática como solitaria razón aburrido.
Octubre 2.021
NACHO REY