Aquí en esta soledad donde mi alma no se alumbra,
miro el perchero raído en un desván sin poesía,
el beso ausente de amor se llevó la vida,
el silencio vendrá con el deterioro de esta tristeza.
Los recuerdos galopan en mi mente,
duelen y martirizan hasta la sombra de un puñal frío,
detrás de las viejas paredes las palabras se esconde,
todo es blanco y negro, no aparece luz en mis pupilas.
Un llanto carmesí frota en mi regazo,
un taciturno suspiro expresa mi dolor,
la oscuridad de la noche revela la luz del encierro.
El equipaje de mis pensamientos está lleno de angustias,
el corazón va explotar con esta carga desgarradora,
en medio de este desierto de lamentos, nada apacigua la soledad.