Gonvedo

AL AIRE, AL AIRE

Llevabas prendido abril en el costado

y un golpe de mar amarrado a la cintura,

y por la sangre te ascendía como un coro

de libélulas la tenue luz de las mareas.

 

Traías contigo el llanto de los barcos,

el índigo y venusto fulgor de los cometas,

el dulce eco del azahar bajo la lluvia,

un níveo jardín con la luna en las pupilas,

y de tu tibio seno manaban flores azules.

 

Desde el cuarto oscuro de mis sueños,

desde este cadáver desgastado, creces en mí

más alta que las nubes, que la vida por dentro.

Duerme, amor, al socaire de la brisa

en esta playa desierta donde duermen

los albatros entre la quietud de las olas.

 

Si supieras que la noche es más oscura en los tejados,

si supieras que tras el silencio del mar se alza la música

como un paisaje de álamos ardiendo,

si supieras...

 

Deja que el destino nos encuentre esta tarde que huye.

Al aire, al aire clamarán de vuelta las campanas.

 

 

\"Pájaros de niebla\"   (2022)