“PUEDO escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: \"La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos\"...
(Pablo Neruda, poema 20)
Afuera está lloviendo, llovió toda la noche
y cada gota me trajo un recuerdo.
Mi vida recorrí en pocas horas
como sucede, cuentan,
cuando recién has muerto.
Pero estoy viva y siento,
me duele el cuerpo…
Afuera está lloviendo.
Podría escribir
los más tristes versos…
podría decir que a veces fui feliz
y sería cierto…
podría contar tanto dolor
que llevo dentro...
Pero hoy prefiero
dejar que el agua caiga
así mansa y tranquila
como vivo mi vida,
dejar que Dios decida
que me dará cada mañana…
Hoy me despidió con beso frío,
sentí distancia en nuestra cama,
irremediable abismo...
Estoy aquí queriendo no sentir
ésto que siento,
no quiero estar triste
prefiero escribir, decirte
que mi corazón
está lleno de amor
como una flor que se expande
y no se sabe cuan grande
podrá llegar a ser
(me lo dijo un ángel).
Ya no escucho llover,
pero aún caen gotas de los árboles,
empiezan ya a cantar las aves...
ya vuela el colibrí de mi jardín…
Me pregunto si acaso sabes
que siempre pienso en tí,
que hoy desearía
caminar juntos bajo la lluvia,
escuchar en tu voz
los bellos versos de Neruda...
sin cuestionar a Dios
por darme tanto amor,
por esta travesura
de traerte a mi vida
pero tan lejos.
La lluvia ha vuelto...
el colibrí se fue
y yo sigo aquí
sin querer escribir
los más tristes versos...