Hombre fértil
florido de primaveras,
sonrisa de existencia,
magia de sensaciones
habitas en mi riberas.
Tu ropaje de caricias
baña mis sueños de
amor, en suave roce
de puro anhelo.
Tus ojos se convierten
en luceros alumbrando
los senderos de todito
mi universo.
Tus labios, los más
hermosos son ilusión
que alimentan mis
sentidos.
Tu piel, es copa de vino
en melodía de un suspiro,
para mi es un torbellino
que me deja sin destino.
Tu voz, esos bellos trinos
de Ángeles y de
Serafines en guitarra, lira
y violines.
Eres musa delirante, la
fuente de mi inspiración
de mis versos y poemas.
y sin bordonear tu amor
el mío yo te lo entrego.
Koro.../22
...yo, siempre yo