Ben-.

Rienda suelta a tus sueños-.

Con las uñas devoraré el cielo

firmamento de oscuras intenciones

situación de famélicos entresijos

donde se almacenan naves estropeadas

y siglos de sigilo. Llueve, como en un lateral

de circunstancias anodinas, el populacho

mezcla su fatal idiosincrasia con el vino.

Y surgen las materias primas del olvido:

resacas de horizonte, verbalizando supuestas

emancipaciones de duros cuernos metálicos.

Con las uñas y el cuerpo todo en tromba

devoraré el cielo que es oscuro y tiembla.

Vibra en su ocaso como una ideología muerta.

Como una manzana solemnizada por artículos

de segunda. En las huertas y el deleite de mirarlas,

en los hospicios y en las inclusas se ofrecen paralelos

mundos alternativos: vivencias de postín, sombras

enérgicas, que mantienen preso al niño escondido

tras un maletín falso. Yo digo que con las uñas

arrancaré trozos de pelo a la cóncavas bañeras

de los espacios derretidos, y seré sombra y semilla,

bajo un campanario de olvido.

En los soportales innatos será mi cuerpo un temblor

de rosa sin muro, inmenso y detenido en su lupanar

de tristes horas.©