Nunca pudo olvidar aquel día : un baño , cuatro paredes negras rodeadas de suciedad .
No pensaba acabar con mi vida , ni siquiera sabía que podría hacer eso , solo quería que el odio fluyese al igual que mi sangre roja fresa .
Minutos después , ese chico aterrorizado llamó a la ambulancia . Me pedía mi hermana que le diera las gracias ¿ gracias por encerrarme en una habitación , en donde todos dicen saber más que yo sobre mi enfermedad y en donde me obligan a vivir a base de dietas hipercalóricas? .
Bajé al comedor siendo muy vigilada - TODO - me gritaba la enfermera, 50 calorías del sorbo de café , 100 de la tostada con mermelada y 60 de la pera = 210 patadas en mi estómago .
Delgada , delgada , esquelética ...