La gente de la cual yo me rodeo
es gente que me aprecia, en general,
me ve mejor de lo que yo me veo;
no veo que ello pueda hacerme mal,
mejor que lo contrario es, desde luego,
y esto es de ser virtud una señal,
que así se definía, lo recuerdo
escrito en algún texto doctrinal.
Es ético, además, porque yo creo
que puede esto ayudarme a mejorar,
no en todo, que seguir siendo yo quiero,
sí en cuanto se refiere a lo moral.
Tal cual me ve mi gente ser espero
y ya sería un logro excepcional
llegar a ser como me ve mi perro,
tan bueno, tan humano, tan genial.
© Xabier Abando, 28/01/2022