El presente es aquí. Y ahora.
Es esto, lo único que tienes.
Este instante que se mece en el reloj de las
oportunidades que no volverán a ocurrir.
Golondrinas que vemos por ahí.
Ese segundo antes de que el tren se marche.
Para siempre.
Nada de lo que hayas hecho hasta ahora importa.
Solo eres quien eres a partir del momento en
el que vuelves a respirar de nuevo.
Los errores, los desamores, los fracasos y las lagrimas.
Todo eso no cuenta, ya se fue, ya no está.
Porqué algún día habrá un último instante, un último
intento de sonreír, de vivir, de sentir.
Y ojalá te sorprenda feliz...