Mi patria ha perdido la alegría.
Es desdén puro...
La que fuera otra ya no sería
y para muchos,
más que una careta o una herida.
Sectas corruptas de los tramposos
pisan el fango.
Gusanos que reptan muy curiosos
como chimangos
esconden brocados silenciosos.
Te veo en el tiempo en el recuerdo...
Pichón tirado.
Un pájaro hambriento yo me acuerdo
en pecho y mano...
No sé si salvé tu llanto lerdo...
Amalia Lateano