Rafael Huertes Lacalle

A CÓRDOBA EN MAYO

Exiliado en la memoria,

sobre el puente “El Arenal,\"

estremezco recordando

noches de Mayo estelar.

 

Todo el cielo iluminado

en Córdoba Califal;

con una luna de plata,

flores de luz gotear,

azules, rojas y verdes

sobre la traca inicial.

Son destellos de color

y estampidos sin igual

cortejando el alumbrado

en “la portá Del Real.”

 

En la calle del infierno,

esa gran noria “elevá”,

farolillos y peinetas,

y casetas “ataviás”.

 

Y de día, en el paseo...

cuando en lo alto, el sol está,

sobre manta en fino albero

baila hermoso un alazán,

que con aire postinero,

deja sus huellas “grabás”.

Luce  braceo elegante,

marcado por el compás

de unas riendas y espuelas

con un lindo arte “adiestrás”

por la mujer cordobesa

en traje corto “engalaná”.

Ella, arrogante y serrana,

al mismo Mayo hace vibrar.

 

¡Anhelar Gloria!, ¿pa’qué?

¿Hay mayor felicidad

que vivir en una tierra

donde el mes de Mayo es

Paraíso terrenal?

 

Rafael Huertes Lacalle