Leandro Rodríguez Linárez

Intitulado CDLXXXXII

Cuando la tarde se aleja de su puerto,

apagando su gigante faro,

mis amantes de espacio y mudez

tiemblan como vela al invierno inmóvil y

todo el amor llega de golpe.

Los cristales comienzan su himno,

mi pecho funde los metales en mí,

has llegado nocturna

y no puedo hacer más que amarte.

Cuando la tarde se aleja de su puerto,

te vistes de estrella, de lámpara,

y es tu luz mujer la que abre el deseo.

 

LRL

28-1-2022